Hondo pesar causó en los directivos de la SECST el fallecimiento de don Bernardo Valdés Echenique, en la madrugada del domingo 2 de octubre, luego de una prolongada enfermedad. La misa de exequias se ofició el lunes 3, en la parroquia San Juan Apóstol, en Vitacura, la que fue presidida por el Pbro. Javier Manterola y concelebrada por Mons. Pedro Ossandón, Obispo Auxiliar de Santiago; el Pbro. Tomás Scherz, Vicario para la Educación,  entre otros sacerdotes.

Monseñor Fernando Ramos, Presidente del Directorio de la SECST, quien se encuentraba fuera del país por esos días,  hizo llegar sus más sentidas condolencias a la familia; lo mismo hicieron la Directora Ejecutiva, Sandra Urrutia: los  miembros del Directorio, rectores y docentes de los colegios de la red.

 “Estamos despidiendo a Bernardo. Lo hacemos con la eucaristía en la que celebramos el triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte”, dijo el padre Javier Manterola al comenzar su homilía.  Al comentar el evangelio que se proclamó en la misa, correspondiente a la Parábola del Buen Samaritano (Lucas 10,25-37),  manifestó que este texto bíblico resume muy bien la vida de Bernardo.  “El hombre herido de la parábola podía haber sido cualquiera que fuera víctima de ladrones o salteadores. Los asaltados están a cada esquina, muy cerca. No se trata de salir a buscarlos a otros continentes ni a otras partes. Bernardo, siguiendo el ejemplo de sus padres y de su familia puso sus talentos a disposición de la Iglesia. Con ese curioso sentido del humor que tenía, comentaba que él no servía para hacer catequesis ni se veía predicando pero, lo concreto es que cada vez que le alguien en la Iglesia le pedía un favor, sin medir esfuerzos emprendía grandes tareas”.

Luego, el Pbro. Javier Manterola recordó las innumerables obras sociales que realizó, especialmente en el campo de la educación en sectores vulnerables.“Comenzó por ayudarnos con temas económicos de un colegio parroquial en Quilicura en el año 2001 (Escuela Nuestra Señora del Carmen), trabajó con gran dedicación en ese colegio, luego en otro (Colegio San Alberto Hurtado), y en otro más. Ahora además de sacar adelante obras de gran envergadura en esos colegios y hacer que esos niños tuvieran la educación que todo chileno merece, había asumido como Director (miembro del Directorio) de la Sociedad Santo Tomás de Aquino. Por eso, querido Bernardo junto a tu familia, son los niños quienes hoy te agradecen tu entrega, la Iglesia agradece tu generosidad, por eso esperamos con fe cierta, que el Señor te recibe como Buen Samaritano porque con él has colaborado a levantar lo que te tocaba respecto a tu prójimo”, terminó señalando el Padre Javier en su homilía.

Lea texto completo de la homilía.

Fuente: Comunicaciones SECST