La Enriquecedora Experiencia de Participar en Priorización Curricular en Religión
30 de Septiembre de 2020
 
Los docentes María Angélica Espinoza, de la Escuela Nuestra Señora del Carmen; Carolina González, del Colegio San Alberto Hurtado; Christian Ahumada, del Liceo Miguel Rafael Prado; y Mauricio Sepúlveda, del Liceo José Domingo Cañas; se siente orgullosos de haber representado a la Red Educacional Santo Tomás de Aquino, en este trabajo en beneficio de estudiantes de todo el país.

Son profesores de Religión, y además cumplen una misión muy importante en sus respectivos establecimientos educacionales: son directores de Pastoral. A ellos les correspondió representar a la Red Educacional Santo Tomás de Aquino en el proceso de priorización curricular en la asignatura de Religión, convocados por el Ministerio de Educación y en coordinación con la Vicaría para la Educación del Arzobispado de Santiago.

El trabajo realizado duró aproximadamente un mes y la  labor consistió en seleccionar los contenidos esenciales que debieran tratarse en este tiempo de pandemia. En una primera etapa se trabajó en la priorización de los contenidos, en una especie “de poda de objetivos de aprendizajes”, señala el profesor Mauricio Sepúlveda. “Luego se trabajó en ajustes de los mismos objetivos, de los contenidos y de las actividades; y en una tercera etapa se elaboraron fichas de trabajo para los estudiantes”, agrega.

La profesora Carolina González sostiene que  se realizó “una mira en conjunto al programa de Religión y se presenta dos OA por nivel, donde se desglosan contenidos e indicadores”.

Al profesor Christian Ahumada le correspondió trabajar con el grupo que priorizó el currículum de quinto básico, en una primera etapa; y luego, en una segunda etapa,  “realizamos las guías de trabajo del mismo curso “

En lo específico, la profesora María Angélica Espinoza afirma que el  trabajo fue elegir por niveles los contenidos de Religión,  cuáles eran los que se debían priorizar este año  tan irregular.  “Nos reunimos como equipo los diferentes profesores de Religión de la Red para unificar criterios y nos repartimos los niveles  a trabajar”. .   

Experiencia fascinante  

 Respecto de la experiencia, el profesor Mauricio Sepúlveda la califica de enriquecedora: “La modalidad de reunirnos virtualmente con un documento que se trabajó en conjunto; el aportar desde la experiencia pedagógica, con un sentido progresivo en la evolución de los objetivos, contenidos, actividades e indicadores de logro, fue fascinante. Uno se enriquece en lo  profesional y en  el producto final queda reflejado”.

En lo personal y profesional, ¿qué le dejó esta experiencia?, le consultamos. 

“En lo personal la experiencia me deja un gran aprendizaje, la claridad de que cuando se trabaja en equipo el resultado es superior en cuanto a la riqueza pedagógica que se logra, tomando en cuenta siempre a los estudiantes y su etapa de desarrollo, aportando desde las distintas dimensiones de la pedagogía como son la experiencia en aula, la claridad de quiénes son los receptores del trabajo y por último el inmenso amor por lo que hacemos”.

Agradecida 

La profesora Carolina González se siente  agradecida  “por la llamada de participar en este trabajo que no fue sólo para la Red, sino que fue un aporte a la Iglesia y fue un ampliar la mirada con compañeros de la misma asignatura, que enriquece el trabajo”.

“En lo personal, fue una experiencia de comunidad y en lo profesional me permitió ampliar la mirada porque no es la privatización de un contexto en el cual estás trabajando,  sino  de un todo”, destaca la profesora Carolina.

Un honor 

En tanto, para el profesor Christian Ahumada fue un honor “representar a todos mis colegas de la Red Educacional Santo Tomás de Aquinio en este trabajo que será utilizado por los profesores de Religión de Chile”.

“En lo profesional  -agrega- creo que con este tipo de trabajos siempre se aprende, y en lo personal me alegra, pues con éste puedo seguir enseñando y evangelizando, ya que es mi vocación y la razón por la que puedo decir  con orgullo que soy profesor de Religión”.  

Crecimiento personal y profesional 

La profesora María Angélica Espinoza agradeció  a quienes confiaron en ella para este trabajo. Siente que en lo personal y profesional fue un “crecimiento y mucho aprendizaje, haber leído, investigado y estudiado bastante para poder elegir qué era lo más importante que nuestros alumnos, lo debían conocer  para desarrollar las habilidades de aprendizajes para prepararlos para la vida de acuerdo a su nivel”.

 

Fuente: Red Educacional Santo Tomás de Aquino 


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